domingo, 11 de mayo de 2008

Discapacidad, Integración y Educación Superior

José Antonio Sánchez S.
Maximiliano Venegas M.

Existen diversas visiones y definiciones en cuanto a la discapacidad, por un lado podemos encontrar el Modelo Médico el cual considera la discapacidad como un problema individual, el cual puede ser provocado por una enfermedad o condiciones de salud y que necesita cuidados de profesionales destinados hacia la enfermedad o "problema" que presenta, en este modelo se busca conseguir la adaptación de la persona. Por su parte el Modelo Social hace hincapié en que la discapacidad no es un atributo de la persona, sino un conjunto de condiciones creadas por el contexto social, bajo la óptica de este modelo se persigue una responsabilidad colectiva y una acción social en conjunto destinada a lograr modificaciones en el ambiente, que permita a las personas con discapacidad participar de manera plena e integral en la vida social, visión que resulta similar a la entregada por la Organización Mundial de Salud la cual apunta a considerar la discapacidad como fenómeno multidimensional, el cual es fruto de la interacción de las personas con su entorno.
En Chile según datos manejados por FONADIS, existen aproximadamente 2.100.000 personas con algún grado o tipo de discapacidad.
Mediante iniciativas legales como la ley de Nº 19.284 de Integración Social de las Personas con Discapacidad, en la cual se establecen una serie de disposiciones en áreas como salud, vivienda, urbanismo, telecomunicaciones, educación entre otras, destinadas conseguir integrar de manera plena a las personas que presente algún grado de discapacidad.
En el Área de Educación la ley propone un sistema que sea flexible y a la vez dinámico, que favorezca la integración al sistema regular de educación a las personas con discapacidad proponiendo algunas medidas tales como que los establecimientos públicos y privados del sistema de educación regular deberán incorporar innovaciones y adecuaciones curriculares que permitan favorecer la integración al sistema cuando las necesidades educativas lo permitan.
El estado deberá ser un colaborador constante en el proceso educativo mediante un sistema de subvención especial, así también las escuelas especiales deberán prestar recursos especializados, servicios y asesorías desde la educación preescolar hasta la educación superior ayudando a contribuir en la integración de personas con discapacidad al sistema regular de educación.
Sin embargo esta ley no establece de manera explicita procedimientos o apoyo por parte del Estado hacia la instituciones de Educación Superior y por consiguiente a las personas con discapacidad que deseen acceder y permanecer en ésta.
Integración Hacia la Educación Superior.
Si bien en Chile en los últimos años se ha avanzado en el ámbito de la integración de personas con discapacidad en los establecimientos de Educación, tanto a nivel Básico y Medio, aun persisten impedimentos, lo cual se refleja en la escolaridad promedio en donde los discapacitados presentan 6, 4 años de escolaridad versus 10 años de las personas sin algún grado o tipo de discapacidad. Otro hecho importante dice relación con un estudio realizado por FONADIS y el INE el año 2004, el cual arrogó que el 50 por ciento de las personas con discapacidad no han finalizado Octavo Básico, permite concluir que la cifra de personas con discapacidad que logra terminar Enseñanza Media y luego ingresar a la Educación Superior es muy baja, este mismo estudio señala en cifras que una de cada dos personas con discapacidad ha completado sólo la Enseñanza Básica, una de cada ocho ha completado la enseñanza Media y uno de cada veinte personas discapacitadas ha logrado acceder a la Educación Superior, pero no señala cuantos son capaces de mantenerse, egresar y titularse, pero el porcentaje debe ser menor, considerando la proporción.
Otros datos importantes a considerar arrogados por este estudio son además que entre las personas con discapacidad que estudian, son más los hombres que las mujeres; un 53% y 47% respectivamente y por regiones las con menor tasa de personas con discapacidad estudiando son la I, III y XI, y las que cuentan con mayor numero son: X, XII y Metropolitana.
Sin embargo resulta necesario fomentar el aumento de la integración de las personas con discapacidad en la Educación Superior, con el propósito de continuar con el proceso iniciado en la Educación Básica o Pre- Básica.
El acceso y permanencia de personas con discapacidad a la educación superior, necesita además de políticas de Estado, crear conciencia de esto en las entidades educacionales, en docentes y por supuesto entre los alumnos, para que así cada vez más personas logren ingresar a estas instituciones no sólo con el propósito de insertarse en el mundo laboral sino también poder desarrollarse integralmente como personas y optar a conseguir una mejora en su calidad de vida.
En este sentido las Instituciones de Educación Superior chilenas, no presentan un adecuado grado de integración, esto debido a múltiples factores, tales como:
  • Mecanismos de Ingreso: Esto se ve reflejado en el número de personas con discapacidad que rinden la Prueba de Selección Universitaria, el que cada año no supera las 50 personas, sumado a que en el caso de personas no videntes no pueden rendirla debido a que los gráficos de las pruebas de matemáticas no pueden adaptarse al sistema Braille.
  • Infraestructura Adecuada: Lo cual se traduce en ausencia de mobiliario, accesos, materiales, vías de acceso, señaléticas, adecuadas, entre otras.
  • Ajustes a la Mallas Curriculares: Principalmente en la parte Práctica en la que habilidades tales como destreza, motricidad fina o dificultades visuales pueden impedir su normal ejecución.
  • Mecanismos de Evaluación: No existen mecanismos que permitan evaluar de manera adecuada las capacidades de las personas discapacitadas que ingresan a la Educación Superior, sumado a la falta de preparación de gran parte de los docentes universitarios en temas de discapacidad.
  • Aceptación de Diferencias: Lecho que de llama la atención porque supuestamente es en la Universidades donde existe mayor espacio para la diversidad.
  • Autonomía: Si bien el Estado y diversas instituciones apoyan e incentivan procesos de integración a nivel de Educación Superior, son las entidades educacionales quienes toman las decisiones de facilitar el ingreso de personas con discapacidad e implementar integración, debido a que son autónomas.
    Las instituciones de Educación Superior deben apuntar hacia el verdadero sentido de la educación, esto es debe dar prioridad a la diversidad.


    Incentivos Para la Integración en Educación Superior.
    Uno de los organismos preocupados por la integración de personas discapacitadas a la educación a todo nivel, incluso la Superior es FONADIS, los incentivos que entrega este organismo gubernamental consisten principalmente en financiamiento de proyectos que apunten a brindar apoyo Técnico, implementación de material de apoyo específico, adaptaciones de infraestructura, entre otros.


b.1.1) Programa de Apoyo Técnico Para Estudiantes con Discapacidad de Educación Superior.
Este programa busca favorecer el acceso, desarrollo y continuidad de estudios superiores en Centros de Formación Técnica, Institutos Profesionales, Universidades públicos y privados del país, para personas de escasos recursos con discapacidad.
Este programa de Apoyo Técnico, entrega financiamiento por año, de elementos que faciliten al estudiante participar en actividades de su carrera, tomando en cuenta o considerando sus necesidades educativas especiales. Además contempla financiamiento total o parcial de:
Equipos o materiales de uso personal.
Elementos Tecnológicos.
Ayudas Ópticas.
Material educativo y Transporte.
Elementos de uso Colectivo Destinados a Instituciones, para alumnos beneficiarios, futuros alumnos u otros estudiantes que lo requieran.
Mobiliario adaptado.
Profesionales de Apoyo.


¿Cómo Postular a este Programa?
Se puede postular a través de dos modalidades:
Postulación Institucional: En esta modalidad pueden postular Universidades, Centro de Formación Técnica, Institutos Profesionales, reconocidos por el Ministerio de Educación, los cuales tengan alumnos regulares que presenten discapacidad auditiva, física, visual, intelectual o psíquica, en cualquier carrera o curso. Deben presentar un proyecto identificando a los estudiantes y de los recursos solicitados.

Postulación individual: Podrán postular personas con discapacidad que ingresen a primer año de educación Superior o Técnica Profesional, deberá presentar una copia de su credencial de discapacidad, una carta de la institución a la cual pertenece y la identificación de los recursos que solicita.
En Chile los principales proyectos aprobados dicen relación con la eliminación de barreras de infraestructura, desarrollo personal y profesional de alumnos no videntes, inserción laboral de personas con retardo mental, implementación de sistemas multimediales para personas con discapacidad visual, entre otros beneficios tales como becas, etc.

Por último señalar nuestra casa de estudios la Universidad Bolivariana, en su sede Iquique, el año 2006 contaba con un alumno de Arqueología con malformación congénita que afecta todo el sistema motor, quien consideraba su discapacidad no como un impedimento, sino más bien como un desafío.
Sin duda el tema de la integración de las personas con discapacidad a la sociedad presenta bastantes aspectos pendientes, este se acentúa aun más en lo que a educación se refiere, donde la discapacidad se ve traducida en falta de oportunidades y de confianza en las capacidades que poseen las personas con discapacidad, causando esto una segregación o marginación.
Esta situación se ve potenciada puesto que como sociedad estamos acostumbrados a etiquetar y clasificar a las personas según raza, condición económica, sexo o capacidades físicas, sensoriales, mentales, etc, esto lleva a la conformación de grupos de privilegio que se encuentran entre la normalidad y grupos que se encuentran mermados en cuanto a sus oportunidades ya que se encuentran dentro de una clasificación patologizante, que en realidad no es tal, ya que sólo posee capacidades y habilidades diferentes.
Si bien hemos avanzado bastante como sociedad en lo que se refiere al lenguaje, y ya no están común asociar la palabra discapacidad con una minusvalía, aun queda mucho camino por recorrer para generar oportunidades no existencialistas, sino más bien entregando oportunidades tendientes al desarrollo de habilidades que les permitan a las personas con algún tipo de discapacidad integrase y lograr un desarrollo integral en la sociedad.
Es en Centros de Formación Técnica, Institutos Profesionales y con mayor énfasis en las Universidades donde se amplían los horizontes, se crean e impulsan cambios y oportunidades, por esto resulta indispensable que cada vez más personas con discapacidad accedan, se mantengan y participen en la formulación de Políticas Públicas e iniciativas privadas que fomenten la inclusión de Personas discapacitadas en la sociedad en general.
El que cada vez personas con algún tipo y grado de discapacidad acceda a la Educación Superior va generar beneficios tanto para las personas discapacitadas que van ampliando sus horizonte y mejorando e incrementando sus oportunidades, como también para las personas no discapacitadas las cuales al convivir con aquellas incrementan la confianza en las capacidades y por último las instituciones educativas se ven enriquecidas con la diversidad